Siente el tacto del vello púbico entre los dedos, se abre de piernas y acaricia los labios mayores sintiendo que la humedad aumenta en su entrepierna. El clítoris reclama atención y lo estimula haciendo círculos con las yemas de sus dedos mientras desea sentir su lengua sedienta recorriendo cada recoveco de su vulva. Uno, dos, hasta tres dedos penetran su cueva y son recibidos por abundante flujo. Necesita aumentar la estimulación y los dedos se afanan en un mete y saca mientras desea que fuese una buena polla la que recibiese la lubricación de sus jugos. El teléfono cae a un lado y entrecierra los ojos mientras se concentra en darse placer pensando en las conversaciones mantenidas que desfilan una y otra vez por su cabeza.

-A cuatro patas- Sí a cuatro patas, ella fue clara ante la pregunta.

- ¿Postura preferida?

-A cuatro patas.❤❤❤